La función de los desodorantes es actuar sobre el olor y la sudoración corporal. El desodorante y el antitranspirante sirven para reducir o anular el olor corporal, sin embargo actúan de forma diferente. La principal función de un desodorante es la eliminación del olor mediante sus componentes de alcohol-etanol, enmascarando el mal olor. La sudoración no cesa pudiendo impregnar la ropa que comenzará a desprender olor.
En los antitranspirantes se emplean sales de aluminio que impiden la sudoración tapando los poros de la piel provocando una acción más duradera.
Existen varios formatos en el mercado:
Spray: Se debe de aplicar a cierta distancia de la zona deseada, aproximadamente 15 cm.
Roll-on: el producto líquido es almacenado en un recipiente cerrado mediante una esfera ligeramente rugosa. La mitad de la esfera está en contacto con el producto dentro del recipiente mientras que la otra mitad queda por fuera. Para usarlo se desliza la esfera por la piel. Al girar la esfera se aplica el producto.
Barra: consiste en una barra de desodorante sólido y compacto que se aplica directamente a la piel.
Gel: se puede aplicar directamente a la piel o extenderlo con la mano. Normalmente no llevan alcohol por lo que son ideales para pieles sensibles.
Fabricación de un desodorante
Según el formato o las características del desodorante, los componentes pueden variar. A continuación se muestra la composición habitual de un desodorante transparente en roll-on.
- Agua desmineralizada
- Perfume (enmascara el olor y da sensación de frescor)
- Humectante
- Emulsivos
- Espesantes
- Clorhidrato de aluminio
- Aditivos como correctores de pH, anti-oxidantes, etc.
Los componentes y sus respectivas proporciones pueden variar según el fabricante.
En primer lugar, se disuelve el espesante en agua caliente. Cuando está bien disuelto se agrega el clorhidrato de aluminio en constante agitación. Realizada la mezcla, se incorpora el resto de componentes, siempre con agitación constante. Por último se agregan los aditivos.